jueves, 21 de marzo de 2013

Relato Erótico: El nuevo amo de la princesa. Beso 2


Su voz profunda y sensual, su aliento que me hace cosquillas en las orejas...

¡Dios, que sueño tengo! Después de lo que pasó anoche, no he podido pegar ojo. Al llegar a mi casa necesite varias sesiones con mi consolador para calmarme un poco, pero no fue suficiente. Me faltaba calor, sudor y gemidos. En la cama solo daba vueltas y vueltas pensando en ese hombre. ¿Cómo se llama? ¿De dónde ha salido? Tengo que olvidarme de él, de sus ojos, de su olor, de su polla...

Joder, otra vez me estoy mojando...

Bueno a trabajar. Soy maquilladora, maquillo modelos para una revista de moda. Me encanta mi trabajo, puedo ser creativa y me relaja mucho maquillar. Estaba limpiando mis brochas cuando... "Tirí, tiriiii". ¿Mi móvil? Era un WhatsApp de un número que no conocía, decía:

"Buenos días, princesa"

¿Princesa? Le contesté:
"Creo que te has equivocado de persona"
Al segundo respondió:
"¿Estas segura de eso, mi dulce princesita?"
Princesa... Un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¿Era él? El recuerdo de su voz hizo que empezara a temblar.
"¿Quien eres?"
Su respuesta lo dejó muy claro:
"Tu amo"
"¿Qué quieres de mí?"
"Deseo verte"
El corazón me latía muy rápido. No puedo, esto no está bien. Es todo tan raro, ¿de dónde ha sacado mi número? Yo también deseaba verle. Solo con recordar la noche anterior... Recordar su aliento, su voz, sus manos fuertes...

- Cariño, ¿estás ocupada?- Amanda, mi mejor amiga estaba en la puerta.
- Cielo pasa, dime ¿qué necesitas?
- Anoche, cuando te fuiste tan rápido a tu casa, un chico se me acercó y me pidió tu número.
- ¿Le diste mi número a un desconocido?
- ¡No cariño! Es amigo de Eduardo, estaba muy interesado en ti.
-¿Cómo se llama?
- Hector.- ¿Hector? Bonito nombre, ¿puedo confiar en él?
- ¿Has dicho que es amigo de Eduardo?
- Si, su amigo de la infancia. Parece un buen chico, así que si te pide una cita no seas tonta. La vida continúa.- Y se fue, dejándome con la cabeza loca llena de dudas.

El móvil sonó de nuevo, era otro WhatsApp, decía:

"No te arrepentirás"

No dudé y escribí:
¿Dónde quedamos?

No sé como acepté, de repente estaba en la ducha preparándome a fondo para ir a una cita con un desconocido, que perfectamente podía ser un acosador. Pero estaba tan, tan cachonda. Fue muy brusco conmigo y aún así me daba tanto placer. ¿Qué más cosas podría descubrir con él? ¿Qué sensaciones? Mis pezones se ponían duros solo con pensarlo. Quería que me mordiera. Mis manos empezaron a  deslizarse hacia mi entrepierna. ¡No! ¡Para! No es hora de hacer eso. Tengo que concentrarme. Muy bien, estoy limpia por todas partes y huelo a fresas.

Salí de la ducha, me sequé el pelo y me maquillé. Me dirigí al armario, lo abrí y me quedé diez minutos mirándolo. Después de un gran debate en mi cabeza, saqué un vestido azul a juego con el maquillaje que llevaba con unas sandalias. Me puse la ropa interior más bonita que tenía, un sujetador negro de encaje semitransparente y un tanga rojo y negro con encaje a los lados. Me vestí completamente e hice cinco comprobaciones de que estaba perfecta.

Habíamos quedado en una cafetería cerca de mi casa. Antes de entrar miré el reloj. Iba a entrar justo a la hora, no antes para no parecer desesperada, ni más tarde para  no parecer mal educada. Vale, es la hora. El corazón me latía muy rápido. Estaba nerviosa y ansiosa, ¿por qué estaba tan emocionada? Me sentía caliente, el chupeton que me dejó debajo de la oreja me ardía.

Era el momento, no podía dudar. Al entrar me quedé quieta y lo busque con la mirada.

 No estaba.

Ufff, me relajé un poco. Me senté en una de las mesas del local y me pedí una coca-cola. Pasaron varios minutos. ¿Y si no venía?

Entonces, sentí su aliento en la oreja y su voz sensual y profunda dijo:

-Princesa, tu amo está aquí.

¡Haz clic aquí para leer el siguiente capítulo!

No hay comentarios:

Publicar un comentario