lunes, 12 de agosto de 2013

Sexo Anal

Bienvenid@s mis pervertid@s, hoy quiero hacer una entrada para aquellas parejas que desean iniciarse en el Sexo Anal:



El sexo anal siempre ha sido un tema lleno de controversia y tabú. Lo curioso es que el sexo anal es tan antiguo como el sexo mismo. En la Antigua Grecia estaba bien visto que los maridos tomaran a sus mujeres desde atrás, de forma sumisa, ya sea por el ano o por el coño. La práctica de sexo anal también se da entre hombres como ya sabéis utilizando el término de Sodomía.  


Según los datos el 40% de las parejas heterosexuales lo han intentado alguna vez y entre el 10 al 20% lo practican habitualmente.

El sexo anal para las mujeres es un tema delicado. El sexo anal siempre ha sido un tema tabú lo que puede jugar a favor o en contra. Puede jugar a favor por el tema del morbo. El romper las reglas hace que suba la adrenalina y que os excitéis aún más. Por otra parte hay mujeres que sienten que es un lugar muy íntimo aparte de que si se hace mal puede resultar muy doloroso. Más abajo indicaré la forma de hacer que resulte lo menos incómodo posible, eso sí es un sistema más lento pero muy efectivo. Además sé con seguridad que a los tíos os encanta la perspectiva de nuestro culo mientras nos folláis por detrás. Aparte de las cachetadas…


Por otro lado tenemos el tema de si las tías disfrutan realmente con el sexo anal. Yo soy de las que piensa que depende de los gustos. En los tíos no hay problema. Hace tiempo un hombre llamado Ernst Gräfenberg descubre en los hombres el punto G y lo localiza en el culo. Es un sitio delicado para los tíos porque muchos os sentís muy machitos y relacionáis el sexo anal con los gays. ¿Si no lo probáis cómo lo vais a saber? Pero después de buscar mucho, he encontrado que muchas mujeres pueden llegar al orgasmo a través del sexo anal y la estimulación del clítoris.

Parece que el sexo anal puede ser muy fácil, meterla y punto. Pero no, la mucosa del recto es algo muy delicado. La penetración por el recto puede producir micro roturas y hemorragias por eso se puede transmitir enfermedades de trasmisión sexual por sexo anal. Yo soy de las que piensa que el sexo anal siempre tiene que hacerse con condón, sobre todo por el tema de la higiene.



¡Comencemos pues!

Lo primero es la higiene. Como sabéis el conducto rectal no es que sea precisamente limpio.  Para eso se tiene una solución: el lavado rectal. Después de hablar con varias personas sobre el sexo anal todas coinciden en la utilización de lavativas. He hablado de este tema con varios amigos gays, que son los más expertos en sexo anal. Antes de salir a pasar una noche loca se ocupan de su higiene a fondo. En la limpieza se utiliza enemas.  El uso de enema en el acto sexual ha dado lugar a la Clismafilia, que es ya una práctica sexual.

Por otra parte tenemos el tema de la lubricación, el ano no lubrica como el coño. Además los músculos del recto anal son muchos más rígidos que los de la vagina, a los que la meten le pueden dar más placer por ser más apretado, pero para el que recibe es más doloroso que si fuera por el coño. Hasta el extremo de producir desgarros.



Después de elegir el lubricante y que todo quede bien limpio pasamos a la penetración en sí.
Una vez que decidáis practicar el sexo anal debe pasar algún tiempo hasta la penetración, es decir hasta follarle en culo.
Primero debemos tantear el terreno, por así decirlo. Puedes utilizar el dedo lleno de lubricante para empezar, dar pequeños masajes que puedan relajar la entrada y el esfínter. Muchas personas utilizan el beso negro o Rimming . Que como expliqué en la entrada de cunnilingus, el beso negro es como el sexo oral pero en el ano.
Después de varias veces así, se tendría que pasar a los consoladores pequeños y vibradores. Utilizando la misma rutina de limpieza  lubricación, se puede introducir pequeños consoladores y vibradores para que el ano y la persona se vayan acostumbrando más y más. Puedes ir combinando diferentes tamaños hasta llegar a la medida más o menos del pene penetrador.


Cuando la persona coja confianza y esté listo podéis comenzar con la penetración. He estado leyendo sobre un líquido llamado Popper, dicen que hace que el esfínter se relaje de forma que la penetración pueda ser más eficaz y menos dolorosa. Pero yo buscando información sobre él solamente salen cosas malas, diciendo que tienen muchos efectos secundarios aunque hay muchos paginas que la recomiendan.

Poco a poco iréis cogiendo ritmo y llegará el momento en que hagáis la penetración sin problemas. Un buen truco es estimular a tu pareja a la vez que la penetras por detrás. Si ella llega al orgasmo el esfínter se contrae y da mucho más placer al que penetra. Tocar su clítoris o masturbar su pene ayuda mucho.

Si la chica se ve reacia a seguir para. No es bueno obligarla a hacerlo, porque se puedo hacer muchísimo daño. Y ya no solo le dolería en la penetración, luego también a la hora de que ella vaya a hacer sus necesidades.

Quiero hablaros de varias prácticas que descenderían del sexo anal:

Clismafilia: Introducción de líquidos en el ano. Era lo que hablaba antes de los enemas. Hay gente que no solo lo hace con enemas sino también con agua, vino. Me he estado informando y hay de todo.

Pepping: Esta práctica es para hombres heteros y normalmente sumisos. En las tiendas eróticas venden un cinturón con pene incorporado. Es para que se lo pongan las chicas y os penetren por detrás. 




Este cinturón también sirve para chicas lesbianas.  Lo que se da con esta práctica es lo que se llama Andromimetofilia y Ginemimetofilia: Es decir un cambio de roles cambio de papeles entre la pareja.


Doble penetración: Esto estaréis hartos de ver en orgías. Penetración por el ano y por la vagina. Eso lo podéis hacer en pareja utilizando consoladores y vibradores. Y si hacéis un trío pues ya no hacen falta.

Bueno, espero que os haya gustado y que os ayude a iniciaros en esta práctica sin dolor y disfrutando muchísimo.

Que disfrutéis mis pequeños pervertid@s...
Besos, Lady Ágata