lunes, 29 de abril de 2013

Felación



Bienvenidos mis pervertid@s!

Esta entrada es un nueva práctica sexual para mi enciclopedia sexual: La felación.


Es el termino que se utiliza al sexo oral dirigido a los hombres. Para decirlo de forma más divertida: Chuparle la polla. Para los mas delicad@s, dar masajitos con la boca al aparato reproductor masculino. Esta práctica se remonta a tiempos insospechados, se han encontrado documentos, vasijas y arte erótico donde se ve como en la Grecia Antigua o Egipto ya se practicaba este satisfactorio arte.

Sinceramente, el secreto de una felación exitosa es la práctica. Siempre se ha dicho que la mejor paja es la que se hace uno mismo. Te conoces, sabes que movimientos te gustan y cuales no. Y en este sentido , los hombres no son iguales. Algunos son más sensibles que otros. Cuando empiezas con un chico en principio vas un poco a la aventura, pero después de algunas sesiones empiezas a darte cuenta que hay movimientos, sensaciones que hacen que tu chico se derrita de placer.

Para mí, la felación es un arte. No se tiene que tomar a la ligera, puedes hacer daño a tu pareja o quitarle las ganas de seguir si ve que se hace obligado y sin ganas. Cuando yo chupo, me excito. Realmente me mojo y me empapo. Ver a mi novio disfrutar, gemir y poner los ojos en blanco hace que yo me excite aun más.



Como dijo Jack el destripador, vayamos por partes:

Para comenzar no es bueno ir a saco, al menos que tu pareja te lo pida. Puedes estar en dos situaciones, o que tu chico este excitado (Su pene ya está contento), o que seas tu la que este cachonda perdida. En el primero caso puedes bajarle los pantalones y empezar. Se puede jugar a un juego de rol, de dominación y sumisión. En ese caso es el chico quien te maneja, porque en esas situaciones estas a su merced y/o atada. Cuando estas así no puedes jugar mucho. Pero ambos tenéis que ser conscientes de las limitaciones.

 En sí, dos cosas: por su parte, él no puede empezar a meterte la polla en la boca hasta el fondo a lo bestia a menos que tengas práctica. Eso es algo que se puede entrenar, si lo hace de repente lo más seguro es que no puedas respirar bien y te angusties. Incluso te pueden dar arcadas. Si tu chico quiere hacerlo, perfecto, pero ensayad y ve poco a poco. Yo lo se muy bien, actualmente si que me la meto entera. Tu por tu parte, tienes que tener cuidado con los dientes. Le puedes hacer mucho daño si empujas a lo bestia y tienes la boca media cerrada: puedes llevarte la piel. A ver a mi no me a pasado, pero de gente que sí. Si sois de los atrevidos, deja que tu chico juegue con su polla en tu cara, a mi me excita mucho cuando el me da tortacitos en la cara con su polla y sobre mis labios.



En la segunda opción, tienes que ir poco a poco.  Lo más importante es la actitud. Tienes que estar increíblemente seductora. Bajar sus pantalones y empezar a besarle la parte alta del pubis con suavidad. Utiliza tu lengua para marcar un camino que acabe en su amiguito. Me encanta metermela en la boca y notar como va creciendo hasta que dejar de caberme en la boca de forma natural.
Ahora quiero compartir algunos de mis trucos a la hora de chupar:

Estas son las partes del pene en general:





  • La zona más sensible es el glande. ¡¡¡¡Ten cuidado con los dientes!!!! Chúpalo como su fuera un chupete, ve despacio con la lengua. Empieza de arriba a abajo como si fueras un gato. Muy suavemente. Puedes utilizar la lengua de forma circular por todo el glande. Si tenéis control, podéis utilizar los dientes y pasarlos muy, muy pero que muy suavemente por el glande como si le dieras un mordisquito. También con la punta de la lengua puedes darle por la entrada de la uretra, pero hay hombres que no les gusta eso para nada, si no lo conoces prueba y que sea el quien te diga. En esta práctica, como en todas que se hacen en pareja, tiene que haber comunicación. Tu no tienes una bola de cristal con la que averiguar los gustos de tu chico, él tiene que poner un poco de su parte. 
  • Otra parte con la que jugar es el frenillo. Cuando un hombre se hace una paja, lo que provoca la eyaculación es la subida y la bajada de la piel, la cual se une al resto por el frenillo. Es una zona muy sensible y si la utilizas bien tu chico gemirá de placer. Yo utilizo los dedos, el indice para ser exactos. Me lo mojo en saliva, y doy arriba y abajo lentamente. Ve cogiendo ritmo y aumentarlo lentamente. Tu chico se volverá loco, y seguro que intentará que te la metas entera en la boca.
  • Podría decirse, que la siguiente zona es la menos sensible, es lo que sería el tronco del pene. Con el se puede jugar con las manos, ejerciendo diferentes presiones. Con tu chico podrás ir probando. Yo ejerzo una presión seguida un leve con los dedos, lo mezclo con el dedo gordo en el frenillo y la lengua sobre el glande. También juega con la lengua, paseala por el tronco, bésalo por los lados y dale mordisquitos cariñosos.
  • Finalmente, tenemos sus testículos  Hay hombres, que para ellos sus testículos son sagrados y muy sensibles. Al principio mi novio le daba cosa que se los tocara, pero con práctica mucho cariño y esmero se consiguen muchas cosas. Yo conseguí que mi novio adorara mis masajitos en sus huevos. Puedes usar la lengua también. Hay chicas que les da como cosa y no se porqué.





El éxito en la felación está en la comunicación, pregúntale que le gusta y mira sus expresiones mientras lo haces, eso te guiará.

Y recuerda la felación es un arte, no la chupes por chupar. ¡Disfruta mamando y mójate!







sábado, 27 de abril de 2013

Relato Erótico: Cunnilingus en el sofá y follar en la cama. Beso 4


Se me cortaba la respiración. Mis pezones estaban duros, pidiendo a gritos ser tocados. Mi entrepierna estaba caliente y húmeda.

Nos dirigimos a mi casa. Él iba a mi lado, sin tener contacto físico conmigo. No hablábamos, ni nos mirábamos  Desde fuera solo parecíamos dos amigos paseando. Pero dentro de mi había un volcán a punto de estallar. Estaba excitada, tenía ganas de coger su mano y correr a mi casa para poder besarlo y acariciarlo.

Me temblaban las piernas, quedaban pocos metros para llegar a mi casa. Vivo en un edificio pequeño con cuatro apartamentos. Cuando nos acercamos al portal, él se quedo detrás mía mientras yo sacaba las llaves para abrir la puerta. Las saqué del bolso y las metí lentamente en la cerradura. Abrí la puerta, pero no me dio tiempo a empujarla. Él me cogió por detrás  por la cadera, con su brazo abrió la puerta y, como si solo pesara un kilo, me metió en volandas dentro del portal.
Me dejó bruscamente contra la pared y empezó a besarme con mucha fuerza, su lengua se acoplaba fácilmente a la mía, como si se acariciaran mutuamente. Yo estaba sin respiración, mi corazón latía muy rápido. Mi clítoris estaba hinchado y sensible, notaba el roce de mi tanga contra él. Él bajó a mi escote y comenzó a morder mis tetas por la parte de arriba, lo hacía lentamente. A la tercera vez mordió miró hacía arriba sonriendo, puso cara de niño cometiendo travesuras. Su mirada pícara me hipnotizaba. Mi boca estaba entreabierta y muy caliente.

Pero pronto volví a la realidad de donde estábamos. Sonó la voz de Maruja, una señora mayor que vive en el bajo de mi edificio. Estaba abriendo la puerta de su casa.

-¿Dónde vives?- Preguntó.
- Arriba, 1º A.

Cogió mi mano y subió rápido las escaleras tirando de mí. Me dirigió a mi puerta.
-Ábrela.

Me dejó ponerme delante para abrir la puerta. Se puso de rodillas a la altura de mis nalgas, me subió el vestido y comenzó a masajearme las nalgas. Pude encontrar las llaves a duras penas en el llavero. Mientras metí la llave en la cerradura el me bajó el tanga. Abrí la puerta de mi casa y me empujó para dentro. Me llevó al sofá del salón que se podía ver nada más entrar por la puerta. Me puso a cuatro patas sobre él, terminó de quitarme el tanga de las piernas. Se arrodilló para estar a la altura de mis nalgas y con sus manos las separó, dejando al aire mi coño.

Acercó su boca a mi clítoris y... Joder, comenzó a lamerlo, muy lentamente. Tanto, que casi tardaba cinco segundo en pasar la lengua una vez. Estaba tan húmeda, me estaba volviendo loca. Separo su cabeza de mí y dijo:
- Estas abierta y muy mojada.
Metió los dedos dentro de mi coño y los saco cubiertos de mi.
-Sigue, por favor.- Supliqué.
-¿Qué has dicho?
-Sigue.
-Pídemelo bien.
-Sigue lamiéndome.
-¡Qué lo digas bien!
-Sigue chupándome el coño.
-Perfecto, conmigo no seas tan fina.

Volvió a hundir su cabeza y empezó a lamer muy rápido. El placer comenzó a aumentar, sentía como estaba llegando al punto de volverme loca. Él me chupaba rápido y con ritmo. Iba a correrme si seguía así. Joder, esto es demasiado, me temblaba todo el cuerpo y sentía como si me dieran descargas eléctricas en el cuerpo que me obligaban a contraerme, sintiendo más y más placer. Por dios... No podía ni hablar. En mi cabeza, pedía a gritos que no parara, estaba a punto de perderme a mí misma.

Me corrí, un placer intenso recorrió mi cuerpo bajando por la columna hasta llegar a los dedos de mis pies. Nunca había llegado a un orgasmo así.

Él me dio la vuelta y me sentó en el sofá.

-Joder que cuerpo tienes, me pones un huevo.-Dijo.

Creo que en ese momento me sonrojé.

-¿Donde está tu dormitorio?

Señalé a la puerta del fondo. Me cogió y me llevó al dormitorio. Me dejó encima de la cama. Él se quitó la camiseta y el pantalón. Yo estaba hipnotizada, por sus músculos y sus piernas fuertes y definidas. Me miró y dijo:
-Quítate el vestido, si no quieres que lo rompa.- Me lo quité rápidamente (Es demasiado bonito).-Y el sujetador.- Lo hice.

Estaba totalmente desnuda sobre la cama. Él me miraba con ardiente deseo, yo era un conejito a punto de ser devorado por un lobo hambriento de sexo. Él se quitó los calzoncillos dejando ver su hermosa polla erecta. Para mi era perfecta, hermosa... Me había enamorado de ella la primera vez que la vi. 

Se montó en la cama, me cogió de las piernas y me tiro hacía abajo con las piernas abiertas...
Me penetró. De un tirón me la metió entera. Yo estaba tan mojada que se deslizó fácilmente dentro de mi coño. Él gimió y se mordió el labio.
-Dios... Eres tan estrecha. Me encanta.
 Estaba guapísimo. Su cara que estaba encima de la mía se acercó y comenzó a besarme. Empezó a mover su cintura lentamente llegando hasta lo más profundo de mí.

Mis gemidos y el ruido de la cama llenaron el silencio que había en mi dormitorio. Primero me cogió en la postura del misionero con mis piernas puestas sobre sus brazos. Cogió más ritmo y empezó a darme mucho más fuerte. Atrapó mis dos piernas y se las puso al lado de su cabeza, llegando aun más dentro de mi coño. Yo estaba empapada y sentía un placer increíble.

Al rato me dijo que me diera la vuelta y me colocó a cuatro patas. Me cogió con fuerza de las caderas y empezó a darme muy fuerte y muy rápido. Yo... No podía parar de gritar, era increíble,  nunca me habían dado tan fuerte pero me sentía una muñeca en sus brazos, me hacía lo que quería: Me cacheteaba, me tiraba del pelo... Yo podía oírlo gemir y respirar rápido. Yo iba a correrme de nuevo, su polla no solo me penetraba, sino que también rozaba mi clítoris. Me venía, no podía controlarlo, no podía parar...

Grite, como nunca antes había gritado. Llegué. Me corrí. Había muerto y estaba en el paraíso.

A los segundos él se corrió también. Apretó mis nalgas con fuerza y la metió sin contemplaciones. Miré hacía atrás y tenía los ojos en blanco, él también se había derretido de placer. La sacó lentamente de mí y se colocó tumbado a mi lado. Yo me dejé caer, estaba tan relajada que sin querer me quedé dormida.

Cuando me desperté él no estaba. Miré el móvil y tenía un mensaje:

"Prepárate la próxima vez no seré tan suave contigo, esto es solo el principio" 

¡Haz clic aquí para ver el siguiente capítulo!






miércoles, 24 de abril de 2013

Especial Corsets


Hola mis querid@s pervertid@s...

Hoy quiero hacer un especial que irá en mi nueva sección llamada: Lencería erótica.
Quiero empezar con la prenda más relacionada con el sexo: Los Corsets.


El corsets ha sido la prenda interior femenina hasta la llegada del sujetador con la liberación de la mujer. Pero en los espectáculos eróticos, llamados Burlesque, las bailarinas salían con estas prendas. Y se empezó a relacionar estas prendas con el sexo. Muchas cantantes, como Madonna, trajeron de vuelta esta prenda. El corsets es una prenda muy socorrida. Ayuda al cuerpo a estilizarse y moldearse. Mete la tripa acentúa las caderas y saca el pecho. Yo tengo cinco corsets de los que estoy muy enamorada. Consigo sorprender a mi novio cuando me entra el calenton y cuando quiero hacerlo feliz XD!



Tipos de corsés:
(Según la cantidad de cuerpo que cubra)
Corsets sobre el pecho
Este es el diseño más habitual, los hay con tirantes y de palabra de honor. Este es una elección segura, fácilmente combinable con liguero y medias, con un tanga o culote a juego. Haré un especial de ligueros y medias.



Te ayuda a colocar el pecho, para chicas que a lo mejor no tiene mucho pecho o que  las tiene más separadas ayuda a crear un canalillo muy sexy.

Corsets bajo el pecho

Los hay de dos tipos: Sin tirantes.

Y con tirantes. Este último ayuda a resaltar más el pecho:

Este estilo es para las más provocativas y que le encanta que le chupen los pezones mientras lo hacen. Es para estar vestida pero sin dejar de poder hacer esas cosas en la cama. A mi me pasaba, los corsets al final me los quitaba porque mi pareja no podía acceder a mis tetas bien y claro yo necesito sus mordiscos en mis pezones.

Corsets a la cintura
No tiene el pico de debajo del pecho y son más bajos.

Este sinceramente se utiliza más para vestir, como complemento de algunas camisas. Pero se puede utilizar con un sujetador bonito. Pero para sorprender a nuestra pareja pienso que es mejor los otros modelos.

Corsets con falda
Normalmente de tela de tul.

Para mi los de este estilo soy muy sexys y preciosos, yo sinceramente me los pondría para salir. Yo los utilizo sin ropa interior, coger la mano de tu chico y meterla por debajo de la falda. Me encanta para que me coja por detrás  me ponga a cuatro patas y... uffff las faldas de tul queda tan bonitas para marcar la espalda y las nalgas... tu novio flipará!

Corsets-vestido

Estos no son los apropiados, para salir a la calle si, pero no creo que sean buenos para excitar a tu pareja y tu sentirte super sexy.


Los corsets no tienen que ser muy caros, se pueden encontrar corsets precioso por 20 Euros. Yo los encuentro en esta pagina:
http://www.corses-es.com/


Hay que saber escoger entre corsets para salir, y los que son para la intimidad. Yo apostaría por corsets con encaje y tela fina. Los motivos florales son preciosos.
Espero que esta entrada os haya ayudado un poco. Dentro de poco os pondré mas lencería erótica.